Es una formación geológica constituida por cerros multicolores que recuerdan una paleta de pintura, con colores que van desde el amarillo, blanco y rojo ubicado sobre el lecho del Río Grande, a espaldas del pueblo de Maimará. La Paleta torna bello los amaneceres del poblado y muy coloridas las tardes en que el sol reaviva sus colores con fuerza.